Porque el blanco puede ser ofensivo y espeluznante. Porque lo que uno ve no es lo que es. Y porque el control de la percepción puede ser un acto sádico divertido. Este trabajo propone un ejercicio individual sobre las premisas que anteceden esta oración. Las imágenes expuestas tiene que ver con la provocación que este complejo color puede ocultar con la falsa percepción que se le ha impuesto.
Durante mucho tiempo las múltiples trastadas y secretos del blanco han tratado se ser ocultados con estigmas y características de pureza y limpieza. Dentro de la ciencia de la fotografía y de la luz, el blanco se forma con la suma de todos los colores de manera ecuánime. El arco iris es la manifestación de la naturaleza que nos deja saber que la luz blanca está compuesta por todos los colores. De esta manera es que la luz blanca se dobla para dejar ver su refajo policromático.
Hoy seré recatado y no presento ese colorido refajo. Tampoco pretendo presentar un dibujo explicativo científico sobre la naturaleza de la luz ni de cómo la fotografía funciona . Solo presentaré seres que convergen y copulan no en la oscuridad si no en sus blancuras.
Porque la luz, además de revelar, puede esconder. Ella es cómplice de esta trastada de la naturaleza y la fotografía es mi arma. Una tan sádica como la otra.
Herminio Rodríguez, 2014